Por fin, menos mal que ayer llegó el tan esperado triunfo de los nuestros, la alegría desbordada y el orgullo, ahora sí de ser español, ya se acabaron todos los problemas y vuelve a nosotros la esperanza perdida en días anteriores, ahora todos nos apuntamos al caballo vencedor, pero todavía queda mucho, todavía quedan fracasos y penas, pero vivamos el presente que el futuro ya nos deparará sus sorpresar porque el fútbol es como la vida misma, no hay que intentar comprenderla, sino vivirla.
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